Generalmente cuando me toca escribir para “El Disco de la Semana” trato de buscar algún trabajo del que pueda hablar con autoridad. Pero en esta ocasión no me fijé en compases, ni en estructuras musicales. Es que en el Bossa Nova importa bien poco eso en realidad, a pesar de que habría mucho “paño que cortar”.
La verdad es que para hablar del Bossa, y más específicamente de Antonio Carlos Jobim, hay que dejar en claro algo: los brasileños son muy inteligentes. La gente del “país más grande del mundo” tiene la capacidad única de apoderarse de todo lo que cruza por su tierra. El fútbol, las artes marciales, la magia y la música … todo tiene su identidad única y diferente.
En el caso del Bossa Nova, es el jazz quien sufre una inflexión al llegar a manos de los músicos cariocas. De una manera brillante, injertaron en el ADN de las melodías gringas, los olores y sabores de las playas de Copacabana.
Muchos podrían decir que es a causa de “una séptima mayor agregada a los acordes tradicionales” (léase con voz de crítico de música estirado y pedante), pero yo creo que la razón está en esas manos acostumbradas a moverse al son de la alegría y a esas voces cálidas producto de unas playas paradisíacas.
En el disco Stone Flower (1970), de Carlos Antonio Jobim, está una de las máximas pruebas de mi teoría. La canción “Brasil”, icono del Bossa Nova, aparece en dos versiones: una claramente cruda, probablemente grabada en una sola toma; y otra donde los arreglos y los instrumentos “ajenos” se hacen presentes.
La primera es increíble. Entre lo desprolijo de la grabación, la clara improvisación en la voz, y esa batería dividida entre samba, jazz y clave latina, se crea un híbrido de impresionante fuerza y sutileza. La segunda cuenta con una sección de vientos que, a pesar de hacerla sonoramente mejor, le quita el sudor y la brisa marina a la composición.
En general, este disco tiene ese decantar hipnótico que obliga a calmar el alma a lo largo de 10 canciones. El amor, la desesperanza y la fiesta se unen bajo los compases melancólicos de Jobim, que invitan cerrar los ojos y viajar. Si ustedes no saben nada de Bossa Nova, como yo, este es un gran trabajo para iniciarse en el estilo.
Acá les dejamos este link para que puedan descargar el disco: http://www.mediafire.com/?d2gmdgmxe2u
La verdad es que para hablar del Bossa, y más específicamente de Antonio Carlos Jobim, hay que dejar en claro algo: los brasileños son muy inteligentes. La gente del “país más grande del mundo” tiene la capacidad única de apoderarse de todo lo que cruza por su tierra. El fútbol, las artes marciales, la magia y la música … todo tiene su identidad única y diferente.
En el caso del Bossa Nova, es el jazz quien sufre una inflexión al llegar a manos de los músicos cariocas. De una manera brillante, injertaron en el ADN de las melodías gringas, los olores y sabores de las playas de Copacabana.
Muchos podrían decir que es a causa de “una séptima mayor agregada a los acordes tradicionales” (léase con voz de crítico de música estirado y pedante), pero yo creo que la razón está en esas manos acostumbradas a moverse al son de la alegría y a esas voces cálidas producto de unas playas paradisíacas.
En el disco Stone Flower (1970), de Carlos Antonio Jobim, está una de las máximas pruebas de mi teoría. La canción “Brasil”, icono del Bossa Nova, aparece en dos versiones: una claramente cruda, probablemente grabada en una sola toma; y otra donde los arreglos y los instrumentos “ajenos” se hacen presentes.
La primera es increíble. Entre lo desprolijo de la grabación, la clara improvisación en la voz, y esa batería dividida entre samba, jazz y clave latina, se crea un híbrido de impresionante fuerza y sutileza. La segunda cuenta con una sección de vientos que, a pesar de hacerla sonoramente mejor, le quita el sudor y la brisa marina a la composición.
En general, este disco tiene ese decantar hipnótico que obliga a calmar el alma a lo largo de 10 canciones. El amor, la desesperanza y la fiesta se unen bajo los compases melancólicos de Jobim, que invitan cerrar los ojos y viajar. Si ustedes no saben nada de Bossa Nova, como yo, este es un gran trabajo para iniciarse en el estilo.
Acá les dejamos este link para que puedan descargar el disco: http://www.mediafire.com/?d2gmdgmxe2u
Y escuchen LADO B en nuestro podcast http://ladob.podomatic.com/
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