Guardian/A.Z.C
Así como el hombre elefante escondía su deformidad con una bolsa de papel, cuatro supermercados ingleses -Tesco, Asda, Sainsbury's y Morrisons- decidieron comercializar el nuevo disco de la banda galesa
Manic Street Preachers, titulado
Journal for Plague Lovers, con un empaque especial que impide a quienes no adquieran el álbum ver la controvertida carátula.
Esto, debido a que en ella se ve la pintura de un niño con una mancha roja en el rostro que, según las empresas involucradas, pareciera ser una salpicadura de sangre. "Sentimos que algunos clientes podrían considerar esta portada como algo inapropiado para ser expuesto en los mostradores", comentó un representante de Sainsbury's.
Journal for Plague Lovers muestra un cuadro pintado en 2005 por la artista británica
Jenny Saville, con cuyo trabajo los músicos ya estaban familiarizados desde 1994 cuando utilizaron una de sus obras para la portada del disco Holy Bible. Sobre la polémica, Saville ha dicho que las manchas consideradas "inapropiadas" corresponden a un lunar o marca de nacimiento al lado de la cara del niño.
Por su parte, el vocalista de la agrupación,
James Dean Bradfield, comentó que "es perturbador que los supermercados crean que la portada va a influenciar la mente de alguien, nosotros sólo pensamos que era una pintura hermosa", y agregó, "puedes tener adorables y brillantes nalgas o pistolas en las portadas de revistas y discos por todos lados en los supermercados, pero muestras una pieza de arte como esta y la gente se espanta. Nosotros no vamos a censurarla ni nada... Es lo que es".
El disco que sale hoy a la venta fue producido por
Steve Albini (Shellac) y corresponde al noveno trabajo de los británicos; sin embargo, es la sexta placa desde la desaparición en 1995 de su guitarrista,
Richey Edwards. Las letras de los 13 temas que componen el disco fueron extraídas de los diarios dejados por el músico, declarado oficialmente muerto recién a fines del año pasado.
