28.5.08

Programa de esta semana

Lamentablemente el programa de LADO B de esta semana no se pudo realizar puesto que las dependencias donde se graba (estudios radiales del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile) se encuentran tomadas por los alumnos, quienes están movilizados por varias demandas tanto internas como a nivel de país que tienen relación con la educación.

Al equipo de LADO B lamenta no poder cumplir con el rito de todas las semanas, pero entendemos que que los chicos del ICEI tienen todo el derecho a tomar las medidas de presión que crean convenientes y no afecten la integridad física de las personas.

Esperamos que la otra semana vuelva todo a la normalidad.

Pero como el mundo de internet no se detiene, y como reclamaba alguien en este post, les dejaremos de todas formas para descarcar el disco de la semana de una las mejores bandas progresivas de la historia, King Crimson con su placa debut In the Court of the Crimson King

Descargue el disco aquí

Esp

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23.5.08

Todavía hay pulso

Por Manuel Catrilef Cea

Es inevitable para los seres humanos que al pasar los años cueste más aumentar el ritmo, pues ello implica un gasto de energía que ya no se tiene en la abundancia de antaño. Pero es gratificante ver que algunos personajes le quieren torcer la mano al destino y demostrar que todavía queda gasolina para rockear otro rato.

Si bien las nuevas canciones R.E.M. en su disco Accelerate (2008) no son las rápidas de la historia ("No somos Metallica", dijo Micheal Stipe al respecto) si traen a la memoria la etapa más rockera de la banda. Incluso se podría decir que nunca se había escuchado guitarras tan distorsionadas y baterias tan rápidas en la historia de la que fuera una las bandas más representativas del rock alternativo de Estados Unidos a finales de los '80.

Claramente que meter más ruido y tocar a mayor velocidad no son cosas suficientes para hacer un buen disco. Las melodías de las canciones, sumado a lo anterior, es lo que hace que cada tema que hay en Accelerate produzca regocijo. Es casi imposible no marcar el ritmo con el pie al escuchar Living Well Is The Best Revenge o I'm Gonna DJ. Claramente hay espacio para temas más calmos como Until The Day Is Done y Houston, pero que se notan llenos de energía de igual manera. Una tremenda diferencia respecto a lo que escuchamos en Around The Sun (2004).

Ese toque de desasón y enojo (sin llegar a ser rabioso) que se puede apreciar en varios temas se los debemos a George W. Bush, quien si bien ha dejado la cagada en el mundo, por lo menos ha servido de inspiración para lograr cosas como esta placa de R.E.M. Gracias pequeño Bush por ese favor.


Bajen el disco acá


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De yapa les dejamos una entrevista en la que Michael Stipe habla sobre el disco


18.5.08

Aparente incoherencia


Por Manuel Catrilef Cea

Era casi obvio que si Steve Albini se decidía finalmente a hacer una banda iba a desafiar las típicas estructuras rock que abundan en el mainstream. A mediados de los '90 se atrevió a dar ese paso con Shellac, grupo en el cual logró demostrar que no era el típico productor (aunque en realidad le gusta que lo llamen por lo que es, un ingeniero en sonido) que se dedica a decirles a los demás cómo deben hacer su música, sino que también puede elaborar canciones a partir de sí mismo.

Aunque hay que ser justos, Shellac no es solo Albini (guitarra), tambien hacen lo suyo Todd Trainer (batería) Bob Weston (en el bajo, no confundir con el guitarrista de Fleatwood Mac). Este trío de músicos provenientes del mundo indie, en su último disco Excellent Italian Greyhound (2007) demuestran una vez más que no están para ser predecibles. Los quiebres inesperados abundan, letras indescifrables también. Aquí no encontraremos melodías de las cuales asirnos, hay que estar atento para lograr seguir los temas.

Ahora, hay que dejar en claro algo, que no hayan estructuras melódicas claras no significa que esto sea un caos, los temas de Shellac están lejos de ser puro ruido incoherente, pero no es cosa sencilla tragarlos. Lo que ayuda a digerirlos es que gracias al conocimiento de Albini detrás de las perillas, las canciones suenan increíbles, la batería es potente sin saturar, las líneas de bajo se escuchan claramente y la guitarra es estilo garage pero sin desprolijidad. Una prueba más que ser indie no es sinónimo de sonar pésimo.

Denle una oportunidad a Shellac, lo más seguro es que no les vaya a cambiar la vida, pero un mal rato no se llevaran.

Descarguen el disco aquí

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14.5.08

La Piedra Angular



Por Patricio Salazar

Ya se ha recorrido mucho camino desde que, en 1903, W.C Handy descubriera el blues de la única forma que podía ser posible: tocado por un hombre triste sentado en medio de la noche en una estación de trenes al sur de los Estados Unidos.

Cuenta la leyenda que Handy esperaba el ferrocarril que lo llevaría desde Tutwiler a Memphis cuando el sonido de un cuchillo en contra de una guitarra lo liberó del silencio abrumador de la estación de trenes: “el cantante repitió la estrofa tres veces, acompañándose con la música más extraña que he oído nunca”, dijo el asombrado músico.

Desde ese momento el curso de la cultura popular del siglo XX sufriría un cambio radical. La expansión del “sonido del alma” colocaría poco a poco en primer lugar el legado de una raza que por 400 años había permanecido oculta en las plantaciones de algodón y la opresión. De pronto, los hijos de los terratenientes blancos se atrevían a cruzar la calle hacía los clubes de negros sólo para oír esta música, dejando en la vereda de al frente las rígidas costumbres decimonónicas.

Al otro lado del océano, los jóvenes ingleses comenzaban a aferrarse de los sufrientes sonidos del blues para alejarse de la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial. Al parecer, los diez años del mayor conflicto bélico de la historia condensaron bastante bien la sensación de cuatro siglos de aberraciones en contra de los esclavos negros. Ingleses y afro americanos nunca se habían visto, pero la conexión espiritual estaba hecha.

Gente como The Rolling Stones y Eric Clapton vaciaron sus frustraciones y deseos de “algo más” a través de los típicos acordes del sur de los EUA. No hablaron de plantaciones, ni de esclavitud, pero si de juventud y revolución con la misma fuerza que en los 70 lo haría la generación Punk. Nada de aditivos y pirotecnia. Un par de notas y al grano. Así funcionaba el nuevo discurso. Tanto para negros como para punkies, la disconformidad venía en paquetes de tres acordes.
Gracias a esto la expansión de las figuras del blues se hizo global. Gente como John Lee Hooker salió de las plantaciones y recorrió el mundo para mostrar su arte desenfadado. La figura del Bluesman se volvió icónica y el granuja, como pocas veces, era el centro de atención. No era necesario ser popular, aceptado, guapo, ni encajar en ninguno de los estereotipos de la época. Sólo había que actuar desde el corazón, aunque no siempre se estuviera en lo correcto.

Las primeras figuras del blues tenían todas las características de los antihéroes modernos. Ninguno de ellos figuraba como seres virtuosos y políticamente correctos. Son House y Leadbelly estuvieron presos por homicidio. Howlin Wolf acostumbraba entrar gateando al escenario gruñendo y ladrando al público, sólo para luego jactarse de sus aventuras impropias con el alcohol y mujeres casadas. Si escuchan detenidamente “Back Door Man” entenderán lo que digo (la puerta de atrás no necesariamente es la de la casa)

Y Robert Johnson. El mayor “bluesman” de la historia debió hacer un pacto con el diablo para poder grabar esas 29 canciones en donde quedó registrado su enorme talento. Finalmente moriría asesinado por un marido celoso. Nadie hace las cosas gratis, mucho menos Satanás.

Desde aquí nació todo lo que conocemos hoy. La actitud, los acordes, la protesta. El blues fue la pidra angular de la música popular del siglo pasado. Fue el punto de encuentro entre dos razas en conflicto. Así se forjó una actitud distinta a la del siglo XIX. La vida ya no era plana, ni teórica. Era cuerpo y alma. Era movimiento y tragedia. Era desencanto y amor. Era pueblo y multitud. Por fin se había instalado la inflexión necesaria para desarrollar un arte popular propio. Una forma de ser que uno años después sería y se sigue llamando simplemente “Rock”.
En trubuto a este gran estilo de música, el disco de esta semana está a cargo de Buddy Guy, músico de generación eléctrica del Blues con su álbum “A Man and the Blues”. Guy es uno de los guitarristas fundamentales en el desarrollo del Rock And Roll. Sus potente fraseo y sus intensas líneas solistas definieron como nadie a artistas como Jimi Hendrix, quienes vieron en su estilo la forma de llevar un paso más allá una fórmula que ya a esa altura tenia 50 años.

Buddy Guy depuró su estilo con el maestro Muddy Waters y por hoy es uno de los últimos bluesman, de aquella época, que sigue actuando regularmente. Si quieres escucharlo sólo debes hacer clic acá: http://www.mediafire.com/?9zye9rxlddu

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4.5.08

Un poco de talento, por favor


“Guitar Heroes”, así de simple. Adiós con el canon de los 90 que cohibía a quienes eran bendecidos por los Dioses de la Guitarra. En Finlandia, once destacados guitarristas se unieron y dieron nacimiento a un disco lleno velocidad y solos alucinantes, renovando las esperanzas a quienes aún vibramos con las proezas dactilares de nuestros ídolos.

Es reconfortante saber que aún hay lugares donde esa auto impuesta premisa de “menos es más” ya no sigue produciendo sosas canciones circulares. En “Guitar Heroes” se puede sentir la pasión del músico por su instrumento. El esfuerzo en la interpretación, el sudor de las horas invertidas, el hambre por los conocimientos musicales.

Nunca entendí a esos guitarristas que decían “es que no tienen sentimiento”, o esa estupidez de “yo toco para la canción, no para lucirme en un solo”. El bueno de Zakk Wylde decía “quienes hablan así, lo hacen porque simplemente no son capaces de hacerlos”. Y está bien, nadie podría decir que Kurt Cobain era un mal guitarrista porque en sus canciones no había grandes líneas de guitarra, pero eso de denostar al resto que podía “solear” era francamente una tontera.

Además, un músico sobre el escenario debe ser totalmente distinto al resto de los mortales. Para ello debe tener alguna cualidad extraordinaria que lo eleve de la multitud y enseñarla para que el mundo la disfrute. ¿O a caso alguien se oponía cuando Hendrix tocaba con los dientes, o cuando Jerry Lee Lewis colocaba sus pies sobre su piano en una demostración exultante de su maestría sobre su instrumento? La verdad yo soy de los que siguen la línea que inauguró Paganini muchísimos años atrás.

Ya hablando del disco en si, podemos encontrar muchos riff con influencias de Dream Theater, y avances de corte progresivo en las canciones. Si bien los guitarristas son todos europeos, la gran mayoría de los temas presentan un heavy “americano”, lejos de todas las tonadas épicas en las que nos hacen pensar las bandas del norte de Europa.

El trabajo solista de los guitarristas es impecable. Se pasean por temas poderosísimos como 12 Donkeys, llegando a un tema acústico de corte flamenco ( de ese que tanto le gusta a los guitarristas virtuosos) como Ulterior Motives, además de hacer algunas humoradas como Hellbilly, que es una parodia metal a los sonidos del sur de los Estados Unidos.

Ojalá disfruten “Guitar Heores”. Para descargar el disco, que está dividido en dos partes, de la semana sólo hagan clic en estos links:

http://www.mediafire.com/?cz3z5blcmdv

http://www.mediafire.com/?mwlefg20zfm